sábado, 29 de diciembre de 2012

Ni tanto ni tan calvo

Estaba haciendo limpieza en mi armario.  Apareció mi abuela, vio de lo que me iba a deshacer y me dijo: “algún día te acordarás de lo que estás tirando”. Me dejó sobrecogida. Creo que volví a meter más de la mitad de lo que pensaba dar en el armario. De esto hace más de 20 años.

Aprovecho mucho las cosas. Tampoco me suelo encaprichar por cosas nuevas. Estiro la ropa y los objetos hasta que están deshechos.

Últimamente había tomado conciencia de que con muchas de las cosas que tiramos  a la basura se pueden crear objetos utilizando la imaginación y con paciencia. Hice alguna chapuza reciclando. Vi que no era lo mío y decidí dejarlo.

Una amiga me comentó que sus hijos habían hecho en el colegio una caja grande preciosa, con el tetrabrik de los zumos. Me explicó cómo lo hacían y empecé a guardar otra vez las cajas de leche.
Han acabado en la basura. Me agobio con esos temas. No obstante, hay que reconocer que el material era bien bueno.

Hace un par de días vi un documental  en Discovery, “Enterrado en mi basura” creo que era el título. Trata sobre gente que tiene el problema de acumular cosas. No se puede entrar en sus casas por lo llenas que están de todo tipo de objetos. No tiran nada. Una de las personas que tenía ese problema incluso sentía pena por tirar una percha de plástico rota. Preguntaba si no podría tener alguna posibilidad dicho trozo de plástico.
 

 

Otro de los "acumuladores" no tenía vacía sino una esquinita en su cama para poder dormir.
Algunos tenían incluso dificultades para entrar y salir de casa porque al abrir la puerta hacía tope en las cosas que tenía acumuladas.

¿Algún día me acordaré de los cartones de leche que he tirado? ¿Algún día nos acordaremos de todas las cosas que pasan por nuestras manos y van directamente a la basura?

Estamos en crisis, un futuro incierto, no sabemos si vamos a poder tener lo necesario en un plazo corto y sin embargo están venga pasar por nuestras manos objetos de buena calidad que van directamente a la basura.

¡La civilización! ¿Llegará alguna vez? ¿Llegaremos a ver siquiera el principio? ¿Conseguiremos entender qué quiere decir la palabra civilizado?

8 comentarios:

  1. Ciertamente que es una enfermedad curiosa, emparentada con el sindrome de Diogenes. Aunque está gente acumulaba cosas en buen estado, no basura. Se podría decir que estaban poseidos por los objetos.
    Lo malo de la civilización actual es que no hay mercado para los objetos de segunda mano o es muy complicado volver a venderlos y se te acumulan y no sabes donde ponerlos, y tampoco quieres tirarlos porque te costaron una pasta. En fin viene el año nuevo y hay que hacer inventario, muchas cosas acabarán en la basura.

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    1. Algunos de los que salieron, aunque no utilizaron ese nombre en el reportaje, yo creo que era el síndrome de Diógenes lo que padecían porque no tiraban absolutamente nada a la basura. Otros guardaban cosas que se compraban compulsivamente como ropa en rebajas. Una señora amontonaba cosas de adorno (jarroncitos, muñequitos…) que le hacían sentirse protegida y por los cuales sentía cariño.
      Será cosa del año nuevo o de este tiempo que te hace pasar más tiempo en casa y te empuja a ordenar, pero llevo un par de días vaciando armarios que están llenos de cosas que hace un montón que no hemos utilizado y que es muy poco probable que vayamos a utilizar.
      Después de haber comentado el negocio que se hace con nuestras basuras, me da una cierta rabia no poder vender según qué cosas en lugar de llevarlas a los puntos limpios. Además, está sólo una tarde a la semana, y tienes que estar alerta para que no se te pase justo ese momento en que puedes bajar los objetos en cuestión.
      Deberían hacernos un descuento o no cobrarnos la recogida de basuras ya que nos molestamos en reciclar.

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  2. Uuuuuuh... La habitación de mi hijo está como la de la foto, aprovechando que ahora no vive conmigo. Son las cajas del trastero que he tenido que eliminar de la vista -y el paso-, inmediatamente, al empezar las fiestas.
    Cuando desmonte toda la decoración navideña tendré que ponerme en serio a valorar lo que contienen esas cajas y hacer de tripas corazón para desprenderme de objetos a los cuales tengo cariño.

    Y el caso es que no me importaría darlos porque sé que ya no tienen espacio en mi casa al haber cambiado los muebles, pero lo que no soporto es que vayan a parar a la basura.
    Como dice Periódico, venderlos es muy complicado y donarlos... ¿a quien? No tienen más valor que el puramente decorativo aunque sean bonitos y buenos, pero no tan buenos como algo de valor.

    La civilización resulta tan subjetiva como la democracia, cada cual las valora a su manera personal y con ello las despoja de significado.

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    1. ¡Vas a tener entretenimiento! Ufff!
      Aquí han puesto unos contenedores para que la gente deje la ropa que no va a utilizar más. Sin embargo me comentaron que hacen un cierto negocio con esa ropa y todavía hay monjas que las recogen, si hace falta las arreglan y se las dan a gente que la necesita.
      Otro tipo de objetos, decorativos o muebles, aquí los recogen traperos donde trabaja gente con problemas (problemas con el alcohol o algún otro tipo de problema similar que les hace no tener una fácil salida laboral… hay voluntarios que trabajan con ellos). Está organizado para que recojan de las casas objetos voluminosos, que luego ellos reparan y revenden. También recogen objetos decorativos que se puedan revender.
      ¡A menudos precios los revenden! Antes ir a los traperos a comprar era una solución para la gente joven, ahora les sale más rentable comprar muebles nuevos baratos.
      En otros lugares de España creo que está más extendida la compraventa de muebles y objetos usados llevada por particulares. (Es posible que haya compra-venta de cosas usadas para casi todo). En internet ebay aunque no lo he mirado con detenimiento, habrá otras páginas también, supongo.

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    2. Sí, aquí hubo contenedores para ropa usada, pero los quitaron al saberse que la venden, la gente se negó a que se hiciera negocio.
      Antaño enviaba a mi ex con el coche para llevarla a la parroquia, pero ahora no me es posible bajar los tres pisos sin ascensor, cargada. Voy dejando pequeñas bolsas -de las de súper, que antes eran sacos- al lado del contenedor de basuras. Los que rebuscan en ellos se la llevan y en este caso sí llega a gente necesitada.

      Traperos ya no hay, al menos no en el sentido que conocemos. Antes de dejar el trastero de alquiler quise desprenderme de trastos en casa, el ordenador de mis hijos que no funcionaba, un pequeño televisor en su habitación, una mesita de centro enorme, que yo no quería... Un día, al volver del médico encontré a un negro rebuscando en los contenedores. Como llevaba un carrito lo llamé y le pregunté si quería subir a casa a llevarse esas cosas. Lo hizo, y bien contenta que estuve. Y él más, je je je...

      Cuando algo está organizado ya se convierte en negocio, chica. Dos perras para el que baja y carga los bultos y la parte del león para los "organizadores".

      Yo tengo ropa de marca y alguna sin estrenar en Segundamano. Vale un dinero que me iría bien, pero está a petar de ofertas similares, no creo que venda.

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    3. Aquí los contenedores de ropa usada llevan cuatro días puestos, es algo nuevo. En las parroquias ese tipo de cosas, que yo sepa, no las cogen hace tiempo. Ahora, con la crisis, si les preguntas, no sé si te remitirán a monjas o al novedoso contenedor??

      Dejarlos al lado del contenedor de la basura, si no te dicen nada y sabes que a alguien le viene bien, me parece la mejor solución.
      Lo del negro sí que estuvo bien.

      ¡A ver si tienes suerte con lo que tienes en Segundamano!

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    4. Me temo que esos contenedores de ropa que dices deben ser de los que han asfixiado a un chico inmigrante de 27 años estos días, al meterse dentro.
      "Dispositivo antirrobo" lo llamán... Dispositivo asesino diría yo porque todo el mundo sabe que los rebuscabasuras se meten dentro si no alcanzan. Por esto dejo las bolsas al lado, en el suelo, o colgadas de un saliente del engranaje.
      ¿Qué me van a decir? La última vez dejé la bolsa en el suelo delante de las narices de un coche patrulla aparcado detrás. Si me dicen algo, no tengo más que señalarles las pilas de cajas de frutas y verduras ahí, en el suelo, dejadas por la tienda de la esquina, propiedad de latinos (como les gusta llamarse a sí mismos) Esos ni se molestán en abrir la tapa y meterlas dentro, a pesar de que el contenedor esté vacío.

      Malas sucias costumbres, y nefastas las del antirrobo. Mi ropa usada no les pertenece hasta el punto de que instalen dispositivos asesinos para llenarse los bolsillos. La damos para los necesitados, no para que se haga negocio con ella.

      Lástima que la noticia no de el nombre de la empresa.

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    5. Me has dejado helada porque no había oído la noticia, pero tal y como es el contenedor, puede ser.

      En el resto de contenedores puedes ver lo que hay dentro, pero en estos no se ve nada. ¡Lo que faltaba! La gente deja la ropa ahí para que pueda aprovecharla quien la necesite y ...¡Espero que los retiren cuanto antes! Supongo que los retiraran.

      ¿Tanto negocio hacen con la ropa vieja?

      Te decía "si no te dicen nada" porque últimamente estoy un poco mosca con las ganas que puedan tener los municipales de poner multas ...
      Pero dejar las cosas que se pueden aprovechar a la vista para que los interesados las puedan coger creo que es una buena opción.
      Contenedores de basura antirobo,¡Estamos locos!¿Qué es esto?

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