Quien más quien menos tiene sus
problemas. Algunos parecen nimios, sobre todo cuando no son nuestros, otros
insalvables, pero que no nos pongan a prueba…
Si la vida de por sí es dura por
muy bien que nos vaya, esta crisis aplastante y amenazante de la que parece que
no vamos a salir nunca y que no puede
acabar ni medio bien… agota, aturde, atonta, desespera… Y ahora la primavera,
después de un invierno desapacible bien pasadito por agua. La primavera que nos
altera y nos revuelve… Ganas de que llegue el verano, de que el tiempo sea más
estable. Nos asaremos de calor….
En cualquier caso por muy buen tiempo que haga, por muy abierto
que tengamos el camino… si no tenemos problemas, nos los creamos. Creo que hace
falta ser muy desgraciado para poder ser feliz, hace falta pasar mucha sed para
apreciar el agua…
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Dame un puñetazo – le pide llorosa a su padre
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¡Cómo voy a darte un puñetazo!
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¡Por favor, dame un puñetazo para que se me
caiga el diente!
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No te voy a dar un puñetazo, ya se te caerá.
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¡Arráncamelo!
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Espera que se te mueva más.
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¡Dame un puñetazo para que se me caiga!
Sí, es cierto, quien más quien
menos tiene sus problemas… y cuando a todos los de tu alrededor se les van
cayendo los dientes y los tuyos apenas se mueven. .. ¡Es horrible! Se sufre
mucho.
La verdad es que no me acuerdo con
demasiada nitidez, pero sí, era envidiable ver dos huecos donde había habido
dos palas…
Cualquier tiempo pasado fue y será mejor. De esta crisis no saldremos, será como siempre unos si y otros no. La loteria de la vida
ResponderEliminarTiene muy mala pinta.
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